Psicosis infantil. Síntomas, causas y tratamientos de Psicosis infantil

Se agrupan bajo el término de Trastornos generalizados del desarrollo, caracterizándose por una alteración global de las capacidades de comunicación, trastorno en la relación con los demás, así como actividades e intereses repetitivos, y a menudo estereotipados. Se puede hablar de Psicosis de la Primera Infancia y Psicosis de la Segunda Infancia (o Esquizofrenia Infantil).

Las psicosis infantiles se caracterizan por la alteración de la organización progresiva de la personalidad y por una capacidad de adaptación a la realidad variable, en función del nivel de exigencia social y del nivel de angustia del niño.

Según la Clasificación Internacional de las Enfermedades Mentales y del Comportamiento (CIE-10) se engloban las psicosis de la 1ª Infancia en:

• Autismo infantil
• Autismo atípico
• Síndrome de Rett
• Otros trastornos de desintegración de la infancia
• Hiperactividad asociada a retraso mental

AUTISMO INFANTIL

Este síndrome se ha presentado como relativamente homogéneo, si bien la realidad clínica nos muestra su diversidad y variabilidad.

Sin embargo se observa alteraciones de las capacidades de comunicación, de las interacciones sociales y aspecto limitado, repetitivo y estereotipado en conductas, intereses y actividades.

Es a partir de los 30-36 meses de vida donde se manifiestan los primeros síntomas, a menudo después de un intervalo libre de síntomas entre 12-18 meses, aunque con frecuencia existen signos precursores que pueden llamar la atención a partir de los 12 meses.

Clínica del síndrome autista infantil

Se va desarrollando a lo largo del 2º año y es manifiesto hacia los 2-3 años. Se observan:

• Alteraciones en las interacciones sociales que conducen a un aislamiento, rechazo o evitación del rechazo ocular, ausencia de expresión facial y de intercambios por la mímica, ausencia de contacto e intercambios tónicos (diálogo tónico postural). El niño autista no busca entrar en contacto ni atraer la atención, ni buscar la mirada, ni imitar a los otros. No expresa placer ni comparte intereses, ausencia de señalamiento hacia objetos. Como máximo el otro es utilizado como una parte de sí mismo (coger la mano del adulto) o por un segmento de su cuerpo. La mirada parece vacía, lejana en otra parte.
• Trastornos de la comunicación y lenguaje: le lenguaje no aparece a la edad habitual y su ausencia no se acompaña de ningún intento de comunicación gestual o mímica, no existe el juego de imitación social ni el juego “de hacer ver que”. Aparte de este retraso en el lenguaje existe una ecolalia (repetición en eco de lo que acaba de decirse) y una inversión pronominal (utilización del tu y del nombre propio para hablar de si mismo); la elaboración de frases es pobre y no suele haber expresión de emociones (alegría, placer, sorpresa, cólera) aparte de la expresión de ansiedad. El niño comprende ordenes simples, palabras concretas y comunicación para realizar una tarea simple. El intercambio mas complejo (términos abstracto que comporten cualidades emocionales, humor, dudas,.,..) da lugar en el mejor de los casos a perplejidad y en el peor a rechazo.

Diagnóstico del síndrome autista infantil

En la actualidad no existe ningún examen complementario que permita establecer con certeza el diagnóstico de autismo infantil. Ningún examen clínico o paraclínico puede identificar los signos característicos del autismo. El diagnóstico se basa en la identificación clínica rigurosa de los síntomas con entrevistas a los padres, exploración del niño y test psicológicos. Entre los test más usados están; la Escala del comportamiento autístico del lactante y la Escala de Rimland.

Tratamiento del síndrome autista infantil

Es necesario abordar tanto al niño como a su familia, principalmente la madre o persona encargada de la crianza debido a la edad tan temprana en que se manifiestan los síntomas. Durante el tratamiento es preciso desarrollar una terapia utilizando diferentes técnicas a medida que el tratamiento va evolucionando. Entre ellas destaca psicoterapia de los vínculos madre-niño, psicoterapia familiar y psicoterapia del niño. La psicoterapia del niño se basa fundamentalmente en una psicoterapia a través del juego.