¿Qué son las carencias y por qué es importante tenerlas en cuenta?

Las carencias no son comunes a todos los tipos de seguros, en muchos tipos de seguros simplemente no existen, pero sí es bastante común en los seguros médicos.

Normalmente desde el instante en que contratas el seguro, tu cobertura entra en vigor y si tienes cualquier problema, estás cubierto por tu póliza. No pasa así con ciertas coberturas que tienen periodos de carencia. La carencia es el periodo que transcurre entre el alta de la póliza y el día que se pueden solicitar determinados servicios ya sean pruebas, intervenciones o determinadas asistencias.

La mayoría de los seguros de salud tiene periodos de carencia, por lo que es importante tenerlos en cuenta y estar bien informados cuando contratamos nuestros seguros de salud.

 

Definición de carencias

Como hemos comentado el periodo de carencia, es el tiempo que pasa desde el momento de contratar el seguro en cuestión, hasta que estamos en disposición de utilizar ciertas coberturas previstas en el contrato. La razón, es que gran parte de los seguros quieren salvaguardarse de posibles engaños predeterminando que algunas coberturas serán abonadas por el asegurado del seguro, durante un plazo de tiempo.

Teniendo en cuenta la existencia de estas limitaciones en los contratos de seguros médicos principalmente es fundamental examinar la póliza en detalle y conocer qué es exactamente lo que comprende desde el minuto 0 y qué servicios tienen un periodo de carencia determinado a respetar. Son factores a valorar a la hora de elegir una u otra compañía de seguros, aunque la mayoría de compañías tienen periodos de carencia muy similares.

 

¿Están estas carencias presentes en todos los seguros?

La realidad es que son cláusulas muy habituales en los seguros médicos, pero no todos tienen estos períodos o no durante los mismos meses.

Si provenimos de otro seguro médico es probable que nos anulen dichos periodos de carencia, por tanto es recomendable, que si ya tenemos seguro médico y queremos cambiar a otro, lo comentemos con la nueva compañía de seguros de salud para que nos eliminen dichos periodos de carencia.

Los periodos de carencia pretenden evitar que las personas lo contraten simplemente para cubrir una necesidad puntual. Es una garantía que tienen las compañías para evitar que el cliente se dé de alta en el seguro médicos sólo para cubrir cierta urgencia y, una vez suplida, pueda darse de baja del contrato.(Recordemos que además esto no sería del todo posible puesto que los seguros médicos aunque los paguemos de manera mensual habitualmente, son pólizas anuales, que sólo se pueden dar de baja con dos meses de antelación, pero ese es otro tema del que hablamos en ¿Cuándo podemos cambiar de seguro de salud?)

Por ejemplo, en el hipotético caso de que una persona que arrastra una lesión de rodilla se hiciera un seguro médico para que le cubran sólo las visitas y pruebas costosas de dicha lesión o una posible intervención quirúrgica referente a esa dolencia.

Es mejor ser previsor y no encontrarte después con sorpresas desagradables. Realmente tan importante es contratar un buen seguro médico adecuado a nuestras necesidades, como lo es contratarlo en el momento adecuado.

 

¿Qué coberturas médicas tienen normalmente un período de carencia?

Por supuesto, hay más pero estas son las principales coberturas médicas con periodo de carencia y su duración habitual:

  • Los servicios de tratamiento para la infertilidad, es decir, reproducción asistida, in vitro y similares tienen unos periodos de carencia de unos 6-8 meses. Es importante aclarar que muchas aseguradoras no disponen de estos servicios para sus asegurados.
  • Los servicios de asistencia al embarazo y parto tienen carencias que varían entre los 8-10 meses. Debido a las numerosas visitas al ginecólogo durante el embarazo y el coste de un parto, lo mejor es tener muy claro este periodo de carencia.
  • Cualquier intervención quirúrgica y/o hospitalización suele tener un periodo de carencia de 6 meses.

En resumen, no todos los seguros médicos, ni todos los servicios tienen asociado un periodo de carencia, sin embargo es más que recomendable antes de decidirse por un seguro médico, informarse sobre los periodos de carencia que nos puedan afectar por nuestra situación personal. Ante la duda, es mejor consultar con la aseguradora si hay excepciones y si es posible acortar esos plazos en caso de necesidad.