Cobertura del seguro médico en el extranjero

Gracias a los sistemas de transporte actuales, el mundo es cada vez más pequeño o eso parece. En los tiempos que vivimos, los viajes fuera de nuestras fronteras son muy comunes y la mayoría de las personas, hacen varios viajes al extranjero en su vida.

Hoy en día es muy frecuente que tanto jóvenes, adultos y hasta jubilados viajen al extranjero regularmente.

Todo esto otorga una normalidad a estos viajes, que nos hace olvidar que estamos en otro país pero, ¿qué ocurre si tenemos algún percance de salud estando en el extranjero?

Quizás no tengamos una buena cobertura médica o la atención sanitaria a la que estamos acostumbrados. Los problemas se plantean, cuando de pronto enfermamos en el extranjero y nos damos cuenta que no estamos asegurados o no sabemos qué coberturas tenemos para esta situación.

En un viaje al extranjero por trabajo, estudios o simplemente por placer, es de suma importancia asegurarse de tener la cobertura médica adecuada. Tener una emergencia sanitaria en cualquier lugar, en cualquier momento, puede suponer un desastre financiero, si no estamos cubiertos por un seguro adecuado.

Por tanto, para aquellas personas que viajan al extranjero es importante saber qué nos cubre nuestro seguro médico privado. Y también más importante, tener a mano el número al que llamar de nuestra aseguradora en caso de que ello ocurra.

Podéis consultar los teléfonos de atención al cliente y de asistencia en el extranjero de la mayoría de las aseguradoras de asistencia sanitaria aquí.

 

Se previsor y planifica con antelación

Con tiempo y antes de nuestro viaje, tenemos que llevar a cabo algunas gestiones que nos aseguren contar con la cobertura sanitaria necesaria. El procedimiento por pasos es:

  • Existen destinos en los que es recomendable entrar con determinadas vacunas y hay que tener en cuenta que, a veces, hay que poner estas vacunas con una antelación suficiente que puede consistir en varios meses. En el ministerio de salud nos informarán sobre las vacunas necesarias para cada país.
  • Es básico llevar contigo un botiquín con los medicamentos genéricos que podamos precisar, para facilitarnos las cosas en caso de necesidad. Por ejemplo, algo para la diarrea, las quemaduras o un simple analgésico para el dolor de cabeza. No ocupa mucho en la maleta y nos puede ser de gran utilidad llegado el caso.
  • Sobre todo si viajamos con bebés o niños no nos olvidemos de sus medicamentos o necesidades concretas.
  • No olvidarse las medicinas que tomamos habitualmente, porque aunque igual las podamos encontrar en el país en al que viajamos, nos pueden exigir recetas médicas que no son obligatorias en nuestro país de origen, o que ese medicamento de esa compañía en concreto no se comercializa en el país al que vamos. También nos podemos encontrar con barreras idiomáticas que nos impidan comunicarnos bien para pedir esos medicamentos.
  • Cuando tenemos alergias, es buena idea llevar algún distintivo que informe de ellas, sobre todo si es a algún medicamento.
  • Siempre es buena idea conocer un poco la infraestructura sanitaria del país, para tener claro donde podemos acudir en caso de necesidad.
  • Si vamos a estar más de tres meses fuera de casa, entonces necesitamos un seguro específico que nos cubra en el país en el que vamos a estar (por ejemplo un seguro médico para expatriados o un seguro contratado en el país concreto al que viajemos).

 

Consejos para proteger tu salud mientras viajas

Lo más importante es tomar las medidas preventivas necesarias para evitar, en lo posible, tener que acudir al médico, primero porque es un disgusto estando de vacaciones, y segundo porque probablemente el servicio médico estatal del país sea diferente al nuestro.

También será difícil hacernos entender en otro idioma que no es el nuestro, aunque lo hablemos bien, no es lo mismo intentar explicarle al médico nuestra sintomatología en nuestra lengua materna que en otra.

Por todas estas razones, es importante viajar al extranjero cubierto por un buen seguro médico.

Y aunque dispongamos del mejor seguro médico, hay unas cuantas cosas que es mejor no hacer en el extranjero:

  • Beber agua sin embotellar, si no quieres acabar con diarrea o algo peor. Limítate al agua embotellada, zumos y refrescos.
  • Mucho cuidado con los cubitos de hielo, en ocasiones nos olvidamos de ellos y añadimos agua de procedencia poco recomendable a nuestro estomago. Casi siempre están hechos con agua del grifo.
  • En las zonas de muchos mosquitos, hay que llevar cantidad de repelente, y si podemos dormir con mosquitera mejor. No hay que olvidar que los mosquitos son transmisores de peligrosas enfermedades como la malaria o la fiebre amarilla en ciertos países del mundo.
  • Evita comer comida de los puestos callejeros. Es importante comprobar que la comida se manipula con ciertas medidas de higiene.

En definitiva y como dice el refrán, más vale prevenir que curar, y no puedes dejar que algo fastidie tu viaje, por eso dos medidas importantes:

  • Sal preparado y viaja con un buen seguro de salud que te cubra de cualquier contratiempo médico en el extranjero.
  • Sé prudente con lo que comes y bebes cuando viajas.

Si a pesar de todo lo anterior, surge algo y necesitas acudir a un servicio sanitario, estarás preparado y armado con un buen seguro de salud, que te proporcionará la calma y la confianza de estar en buenas manos.