Trastorno por déficit de atención

Es el trastorno psiquiátrico más diagnosticado en la infancia. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se define según el DSM-IV como un determinado grado de déficit de atención y/o hiperactividad-impulsividad que resulta desadaptativo e incoherente en relación con el nivel del desarrollo del niño y está presente antes de los 7 años de edad.

Las manifestaciones clínicas deben persistir durante más de 6 meses. El cuadro debe ser más severo que el observado en otros niños de la misma edad, el mismo nivel de desarrollo e inteligencia. Debe estar presente en varios ambientes como amigos, escuela, familia, y producir serios problemas en el funcionamiento de la vida diaria.

Para su diagnóstico es fundamental que los síntomas no sean debidos a otro trastorno mental como la esquizofrenia o el autismo, ni a ningún otro problema médico, con lo cual es primordial establecer un diagnóstico diferencial.

La manera en que se aborde el problema influirá en el funcionamiento del individuo en la edad adulta. Este cuadro tiene un gran impacto en la sociedad contemporánea por su repercusión tanto a nivel familiar, rendimiento académico y disminución de la autoestima en el sujeto que lo padece. Es un importante problema de salud pública por varias razones:

  1. Su alta prevalencia,
  2. Inicio en etapas precoces de la infancia,
  3. Tiende a ser un proceso incapacitante y crónico,
  4. Afecta a las diferentes esferas comportamentales: familiar, escolar y social,
  5. A su alta comorbilidad, por lo que siempre debe investigarse otros síntomas asociados que conllevan un gran riesgo para el futuro del niño, como son los trastornos del aprendizaje, problemas de conducta, o trastornos emocionales entre otros.

En este trastorno son esenciales un diagnóstico y tratamiento precoces ya que mejoran considerablemente su pronostico de aquí el importante papel que tiene el médico de atención primaria y el pediatra.

Clínica y criterio diagnóstico 

Los 3 síntomas esenciales:

  • Déficit de atención (falta de perseverancia o atención dispersa),
  • La hiperactividad (excesivo movimiento)
  • La impulsividad (dificultad en el control de los impulsos).

Las manifestaciones clínicas varían en grado e intensidad según la edad del paciente en el momento del diagnóstico:

  • Niño pequeños de 1 a 3 años pueden apreciarse cambios temperamentales, impulsividad, y una complicada interacción del niño con el ambiente y los padres (no obedecen, no respetan normas, molestan).
  • Niños de 3 a 6 años aparece inquietud motriz, menor intensidad y duración en el juego, dificultad en la coordinación motora, conducta negativista desafiante.
  • Niños de 6 a 12 años a esta edad suele ser cuando se producen más consultas. Son niños que se distraen con facilidad, inquietud motora, trastornos específicos de aprendizaje
  • Adolescentes(de 13 a 20 años)disminuye la hiperactividad motora y se transforma en hiperactividad mental o sensación de impaciencia. Se mantiene el déficit de atención y se incrementa el bajo rendimiento escolar, rechazo de amigos, a veces acompañado de conductas de riesgo: conducta agresiva, problemas emocionales

Conclusiones 

El tratamiento que se hará será multidisciplinar e individualizado para cada paciente y cada familia e incluye principalmente un apoyo psicosocial acompañado según los casos de un tratamiento psicofarmacológico. Al ser el tratamiento multidisciplinar deberán participar del mismo el pediatra, psicólogo, neurólogo y psiquiatra infantil (si fuera necesario), profesores y familia que conjuntamente van a trabajar con el niño/adolescente para mejorar la intervención. Es necesaria la figura de un coordinador que establezca una interrelación adecuada.

Tenemos 49 preguntas y respuestas relacionadas con Trastorno por déficit de atención
¿Tienes dudas de salud?

200 / 200

El número mínimo de caracteres para publicar tu pregunta són: 15.

Recuerda
  • Se breve y claro
  • Tu pregunta será anónima.
  • Contacta directamente con tu médico en caso de urgencia.